En Milán presentaron luces sin cables que se manejan por teléfono
Nicolás Kedzierski / Especial para Clarín
En la bienal de iluminación Euroluce, las luminarias inalámbricas, recargables y con comando a distancia para smartphones son tendencia.
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Euroluce. Una artefacto que permite graduar la intensidad de luz desde el celular, de Artemide.
De la mano de la tecnología aplicada para crear sensaciones a partir de la luz, este año la Bienal Euroluce del Salón del Mueble de Milán, se ocupó de mostrar las últimas tendencias en materia de diseño e iluminación. Además, alternativas verdes y líneas geométricas pisaron fuerte en el predio de Rho, en las afueras de la ciudad.
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Crédito argentino. Ivy, el nuevo diseño del argentino Francisco Gómez Paz (Luceplan)
En su edición número 29, la bienal volvió a transformarse en la plataforma de exhibición de más de 450 empresas del sector. La tendencia 2017 apuesta a luminarias inalámbricas, modelos recargables y sistemas con comando a distancia para smartphones. Las firmas de iluminación se suman a la tendencia de personalizar momentos en casa: Replicar la luz del atardecer, reflejar el fondo del mar o un paisaje bucólico. Hay aplicaciones para todos los gustos.
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Aguaviva. Medusa, del diseñador galés Ross Lovegrove.
Mitad suizo mitad argentino, Alfredo Häberli presentó Nox, su nueva lámpara para Astep. Transportable e inalámbrica, la misma se carga por inducción con tan solo apoyarla en su base. Nox se exhibió junto a Candela – otra creación de raíces argentinas – diseñada por Francisco Gomez Paz, quien también debutó con Ivy para Luceplan, una nueva producción que tuvo como desafío proyectual la desmaterialización de la fuente de luz.
Referentes como, Flos y Artemide mostraron sistemas inalámbricos funcionales y eficientes que permiten graduar, girar o desplazar las luces del hogar u optar por configuraciones especialmente pre-diseñadas para situaciones de lectura o descanso.
Artemide se lució con su App, reciente ganadora del Red Dot Design Award. La misma permite controlar desde un dispositivo móvil sus recientes lanzamientos como BIG – un sistema modular capaz de replicar el alfabeto completo – y Harry H una luminaria con tecnología OLED. Siguiendo la línea, Ross Lovegrove presentó Medusa junto a LG, una composición orgánica que también posee fuentes lumínicas flexibles.
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Innovación. Nuevos materiales: vidrio y mármol (Brokis)
Flos apostó fuerte a la iluminación outdoor. Con un showroom que planteaba un recorrido a través de jardines internos, la firma lució sus novedades. Pilar Estévez, manager de Exportaciones de la firma, le dijo a ARQ que la firma destinó una de sus tres fábricas exclusivamente al desarrollo de productos para exteriores.
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Comando a distancia. Para manejar la intensidad desde el celular (Artemide)
Por fuera de la tecnología, otros puntos fuertes estuvieron a cargo de firmas y diseñadores como Brokis, Liebeskind y Anastassiades. La primera exhibió Macaron, una nueva lámpara escultural diseñada por Lucia Koldova mientras Liebeskind proyectó sus composiciones asimétricas en Córdoba, un modelo colgante para la italiana Slamp. A la impronta geométrica, Anastassiades le sumó movimiento para tener como resultado Chandelier, una luminaria colgante y móvil diseñada y producida por el mismo chipriota con actual base en Londres. De forma cónica y producida en vidrio soplado, la editora francesa Petit Friture presentó Kling, un diseño del dúo franco-austriaco, Celia & Hannes.
Siempre controversial, Ingo Maurer se propuso crear Blow Me Up, una lámpara lista para inflar. Por último, también hubo lugar para destellos verdes. Conectar a la gente con el afuera fue el punto de partida que llevó al catalán Antoni Arola a diseñar Palma para Vibia, una configuración modular que permite combinar luz y naturaleza en el interior del hogar.