Hay una serie de elementos que hacen que las películas de  Quentin Tarantino sean únicas  a partir de su nivel y estilo de la violencia, el diálogo y las múltiples referencias a la cultura pop, los primeros planos a pies (especialmente los pies de las mujeres) y con el reciente lanzamiento de Once Upon a Time in Hollywood nos volvemos a preguntar que obsesión tiene l’enfant terrible de Hollywood con los pies.

 

El debut como director de Tarantino fue ‘El cumpleaños de mi mejor amigo’ en 1987, cuyo guión sirvió de base para ‘True Romance’ después de que la cinta final fuera casi destruida por completo después de un incendio durante la edición. Sin embargo, su carrera cinematográfica como el mundo se dio cuenta de que comenzó con Reservoir Dogs en 1992, y aunque fue elogiado por la crítica, su gran oportunidad llegó en 1994 con Pulp Fiction, y con ella los primeros ejemplos de su fijación con los pies, que ha continuado incluso en películas en las que tuvo un papel pero no fueron dirigidas por él.

Estas tomas de pies no tienen un propósito narrativo ni uno estético, solo están ahí porque Tarantino quiere que esten. El fetiche de pies de Tarantino no es un secreto en la industria del cine y los espectadores lo han notado en todas sus películas. Reservoir Dogs tiene un elenco masculino, por lo que no hay imágenes que muestren su fijación con los pies, pero Pulp Fiction muestra a Uma Thurman descalzo un par de veces y también está el diálogo de «masaje de pies» entre Jules Winnfield (Samuel L. Jackson) y Vincent Vega (John Travolta). Jackie Brown también tiene su dosis de pies gracias a Melanie Ralston (Bridget Fonda), quien incluso usa joyas en los dedos de los pies. Las tomas no tienen que ser necesariamente de pies descalzons, ambas Kill Bill tienen muchas tomas de pies con diferentes zapatos, así como los pies descalzos de Uma Thurman. Death Proof lo llevó un poco más lejos con la pierna de Jungle Julia cortada y volando fuera del auto, y con Mike McKay (Kurt Russell) más tarde tocando y lamiendo los pies de Abethany Ross (Rosario Dawson).

Inglourious Basterds tiene la escena con Hans Landa (Christoph Waltz) verificando que el zapato que encontró en la taberna era de Bridget von Hammersmark (Diane Kruger), quien al mismo tiempo tiene un pie en un yeso, con los dedos de los pies sobresaliendo. Django Unchained y The Hateful Eight también tienen tomas de pies, aunque no descalzos, pero Once Upon a Time in Hollywood tenía muchos de estos, especialmente de Sharon Tate (Margot Robbie) y Pussycat (Margaret Qualley). Según los informes, Tate disfrutaba estar descalza todo el tiempo, y Tarantino vio una oportunidad y corrió con ella. También vale la pena señalar eso, aunque no dirigió From Dusk Till Dawn, lo coescribió con Robert Rodríguez, y tiene una escena con el Santanico Pandemonium de Salma Hayek donde ella le pone el pie en la boca.

Entonces sí, Tarantino tiene un fetiche de pies y no es tímido al respecto. Tampoco parece molestar a sus protagonistas, ya que Uma Thurman misma le dejó beber champán de su zapato en un evento en 2010, y Margot Robbie compartió que sentía lo mismo que Tate por no gustarle usar zapatos. Once Upon a Time in Hollywood es un verdadero «festival de los pies» y muchos espectadores han estado comentando al respecto en las redes sociales, pero no es la primera y definitivamente no es la última vez que Quentin Tarantino muestra su fijación con los pies.